La intolerancia a la fructosa es una condición gastrointestinal que afecta a un número significativo de personas en todo el mundo. En el ámbito de la restauración colectiva, como comedores y centros hospitalarios, la adaptación a las necesidades específicas de quienes padecen esta intolerancia es esencial.
Este artículo te cuento cómo preparar una dieta para la intolerancia a la fructosa a partir de un menú basal, abordando exclusiones e inclusiones de alimentos, modificaciones necesarias en platos comunes, consideraciones con frutas y vegetales, y la importancia de consensuar con el equipo de cocina.